Las proporciones y dimensiones del rostro pueden verse afectadas por crecimientos deficientes o excesivos de su esqueleto, que se reflejan en caras más anchas, más largas, o con discrepancias entre los maxilares superior e inferior. Estas alteraciones del crecimiento ocasionan problemas en la mordida y en la apariencia dental.
Las cirugías ortognáticas mejoran la proporción, simetría y función al movilizar uno o ambos maxilares y ponerlos en mejor relación. El resultado son caras más armónicas, atractivas y funcionales.