Ritidoplastia

Ritidoplastia

Perder la belleza y lozanía de la juventud es uno de los temores que más aquejan a los seres humanos. Aunque retroceder el reloj es imposible, una combinación de técnicas quirúrgicas que devuelven la frescura al rostro conservando sus rasgos más naturales.

Lifting de frente: (Frontoplastia)

Es una operación sencilla que pretende reducir o eliminar las arrugas de la frente, las del contorno de los ojos conocidas como patas de gallo y las que surgen entre las cejas. Está en pleno auge por el rejuvenecimiento que aporta al rostro. Se puede realizar de manera endoscópica o con incisiones más amplias.

Lifting de cara: (Meloplastia)

La zona media de la cara es la primera en exhibir cambios que delatan el paso de los años. La piel, la grasa y los músculos de la mejilla se debilitan y se caen haciendo que el rostro luzca más cuadrado. Un lifting puede ayudar a recuperar un contorno facial más joven al eliminar los pliegues entre labios y mejillas, la flacidez sobre el borde de la mandíbula, y los surcos profundos bajo los parpados. El resultado es una cara más ovalada, fresca y juvenil.

Lifting de cuello: (Cervicoplastia)

La piel del cuello es extremadamente sensible, pero con frecuencia suele ser olvidada hasta que aparecen los primeros signos de flacidez que son los que delatan el paso del tiempo. Aunque el estiramiento de esta zona puede realizarse de manera independiente, se acostumbra combinarlo con el lifting de la cara. En algunos casos la sola liposucción de la papada puede solucionar el problema.

¿En qué consiste?

Es la cirugía diseñada para lograr una apariencia más juvenil, poniendo de nuevo en su sitio a la grasa, los músculos y la piel del rostro que han caído por la acción de la gravedad a lo largo de los años. Corrige los surcos profundos alrededor de los labios, las cejas caídas, las arrugas del entrecejo y la frente, el cuello colgante y las orejas alargadas. También permite dar una solución definitiva a las incomodas patas de gallo.

¿Cómo se hace?

En la frente se practica el procedimiento endoscópico a través de tres pequeñas incisiones en el cuero cabelludo, para debilitar los músculos de frente y entrecejo y levantar la porción lateral de las cejas.

En la mejilla se acude a incisiones planeadas por dentro y alrededor de las orejas, desde donde se exponen los músculos y grasa de mejillas y cuello, para ser reacomodados y suspendidos mediante el uso de suturas en una posición más alta. Los músculos de la pata de gallo se debilitan y la piel se reacomoda removiendo los excedentes alrededor de las orejas.

¿Qué se puede esperar de la cirugía?

Un rostro más fresco y juvenil. La modificación de la forma cuadrada propia del envejecimiento y la recuperación de la forma ovalada característica de la juventud. Unas arrugas menos marcadas y una sensación de mayor confianza y seguridad de lucir más juvenil conservando los rasgos naturales y originales del rostro.